lunes, 14 de junio de 2010

La gallina de los huevos de oro

Con gran parte de Europa inmersa en un duro plan de ajuste económico ¿Es o no un despilfarro alojarse en el hotel más lujoso de África? ¿Son demasiados 540.000 euros por cabeza por ganar el Mundial? ¿Deben los futbolistas sacrificar parte de sus ganancias en favor de sus compatriotas?

Todas estas preguntas son planteadas a 10.000 kilómetros de distancia de Johannesburgo, donde el viernes arrancó el mayor evento deportivo del año, el Mundial de Sudáfrica 2010.

Una de las cosas más criticadas relacionadas con este evento se trata del premio que recibirán los campeones de Europa si ganan el Mundial, cada uno de los futbolistas españoles será recompensado con 540.000 euros si gana el trofeo, lo que supondría el premio más alto de la historia y el doble de lo que se llevarían los alemanes o los franceses

Otro tema con gran controversia es el alojamiento de Francia en Sudáfrica. El hotel Pezula Resort and Spa, en Knysna que se define como "el resort más lujoso de África". ¿Es éticamente correcto estando en esta situación?

Toda Europa se encuentra en una difícil situación económica. España se esfuerza por alejar los fantasmas de la quiebra griega con el anuncio de la mayor reducción de gasto público de su historia. Alemania acaba de comunicar el despido de 10.000 funcionarios. Y el premier británico, David Cameron, auguró "recortes dolorosos" para retraer el déficit. Sin embargo, el Mundial sigue siendo un gran negocio. Según un informe de la FIFA, el órgano rector del fútbol mundial obtuvo 196 millones de dólares de beneficio en 2009. En Sudáfrica 2010, además, los premios otorgados ascienden a 420 millones, un 60 por ciento más de los que se dieron en Alemania 2006.

Algo que no se puede negar y a la vista está es que los beneficios se disparan cuando la selección española, por ejemplo, juega.

¿Puede el deporte modificar la actividad de todo un país? La selección española no sólo arrasa en los rankings de audiencia, sino que moviliza a miles de aficionados para ver sus partidos. Los seguidores no sólo asisten a la retransmisión, también multiplican el consumo de productos como la cerveza o la pizza, por ejemplo.
La cita de Sudáfrica supone una inyección para el sector hostelero, pero no solo se notará en este sector ya que muchas son las empresas que aprovechan el tirón de un deporte como es el futbol para poder ampliar sus ventas y consigo sus beneficios.

Hago una pequeña selección de estos productos, y termino con una única pregunta ¿Hasta qué punto el mundial puede hacer olvidar esta crisis económica?

1 comentario:

  1. Esta claro que la gente prefiere pensar en el futbol antes que en su monedero, ahora es el futbol, y despues se inventaran cualquier pasa o gripe para que la gente no reclame sus puestos de trabajo, me parece increíble que la gente no se de cuenta de que juegan con sus mentes como si fueran marionetas de un mercado globalizado.

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